Quiché de Espinacas y Champiñones

Nunca se me han dado bien las masas! Hay veces que me he sentido un artista y no he tenido problemas dando forma a la harina, otras en cambio se me ha quebrado y no ha habido manera de recomponerla ni de que aquello cogiera la forma que quieres, además a medida que intentar arreglarlo va a peor y los nervios se acentúan con el rodillo en la mano.

Aún así no me doy por vencido, volveremos a la carga, me alucinan los que hacen masas y pan a partir de una masa madre (creo que lo llaman así) Al próximo curso que vea de masas me apunto

En el mercado hay muchos formas y marcas de masas que hacen tu vida más fácil, yo he usado las de La Cocinera y la Frinca con muy buenos resultados. Lo único que tienes que tener en cuenta son los tiempos de horneado para que no te quede poco hecha y sepa a harina estropeándote la tarta o quiché que estés haciendo.

El plato de hoy aunque parece complejo no lo es, todo lo contrario, además se puede hacer de infinitas maneras diferentes, tan solo hay que echarle imaginación o los restos de la nevera y en este sentido las quichés son muy útiles. He visto muchas recetas en internet pero la que he usado como base es la de Directo al Paladar donde además puedes sacar la receta de la masa si te apetece aventurarte.

Estos son los ingredientes que he usado hoy:

• Masa de hojaldre
• 400 grs de espinacas
• 200 grs de champiñones
• Media cebolla
• 2 dientes de ajo
• 2 lonchas de panceta fresca
• 1 bolsita de queso rallado Emmental
• 100 grs de queso Gruyére en láminas (finas, finas)
• 3 huevos
• 200 ml de leche
• Aceite de oliva virgen
• 1 puñado de pasas
• 1 puñado de piñones
• Sal y Pimienta

En abundante agua con sal pones las espinacas a cocer, como 15 minutos y a fuego alegre. Una vez transcurridos ese tiempo se cuela, enfría con agua fría y se escurre bien, que suelte todo el agua apretando con la mano, es curioso la cantidad de agua que absorben!

En una sartén con 1 cucharada de aceite se doran el ajo y la cebolla que previamente has troceado finito en fuego medio-alto, que no se te quemen que le darán mucho sabor al resultado.

Los champiñones los lavas bien para que no les quede tierra, a mí en el mercado me los dan ya limpios, limpios, aunque siempre les queda algo de barro adherido y se laminan fino. Se añaden a la sartén y para que no se oscurezcan se les exprime medio limón. Esto simplemente es evitar una reacción de oxidación, otro día lo explico.

Cuando a la sartén ya no le queda agua de la que sueltan los champiñones se sube el fuego y se le añaden las dos lonchas de panceta que has cortado muy finito. Se salpimienta todo y se corta el fuego cuando la panceta está dorada.

En un bol se baten los 3 huevos y se les añade la leche (hay quien le añade nata = más de gordos), el queso rallado, las espinacas y todo lo que tengas en la sartén. Se bate todo junto hasta que esté bien mezclado. Lo ideal es que no quede demasiado líquido, al menos para mi gusto. Le añades las pasas y los piñones, un puñado de cada, lo que luego te apetezca encontrarte al comer.

En un molde desmontable grandecito se coloca la masa. La amasas bien en la encimera que has embadurnado de harina para que no se pegue todo y con un rodillo consigues que quede lo más fina posible sin que se rompa, de esta manera te aseguras que no queda cruda luego en el horno y que la quiché esté crujiente. Antes de colocar la masa frotas bien el molde con mantequilla para que luego no haya problemas de desmontar y la pinchas con un tenedor.

Una vez colocada la masa vuelcas con cuidado el bol con todo el mejunje y lo nivelas para que quede uniforme. Sobre la superficie colocas las láminas de queso Gruyére y al horno, que ya has calentado a 190ºC durante 20 minutos.

La quiché se puede comer nada más salir del horno, frío después o incluso calentándolo en el micro unos días más tarde. Si haces esto último échale unas gotas de aceite por encima.

A disfrutar!

Santiago Arias Álvarez

PD: las fotos son el resultado de una vez que intenté hacer la masa yo mismo, no se me quebró pero los bordes… insisto, al curso de cabeza